COMBATIENDO EL ESTRES OCASIONADO POR EL HOME OFFICE

 El incremento del trabajo a distancia desde casa o home office, como parte de las medidas san
itarias de aislamiento social para combatir el Covid-19, ha hecho que millones de personas en todo el mundo adopten esta modalidad para realizar su labor y mantener la productividad.

Antes de la “nueva realidad” era común que nos sintamos contagiados por la energía de nuestros compañeros en oficina, energía que provocaba sensación de bienestar y por tanto nos convertía en colaboradores productivos. Sin embargo, con los nuevos ajustes para contrarrestar a la pandemia, es cada vez más común que ya no sintamos la misma energía y por tanto perdemos el interés en la realización de nuestras actividades laborales, esta situación, aunque no nos demos cuenta, puede jugar en nuestra contra y hacer que perdamos el interés por realizar nuestras labores de la oficina, desde casa, llegando a bajar nuestro rendimiento y productividad, ya que nuestro cerebro reacciona al hecho de que lo que solíamos hacer de pronto ya no está más.

            Aquí algunas estrategias que podrían ayudar a combatir el estrés que puede estar asociado al home office

Dividir espacios físicos: Es claro que el trabajo se hace en casa, pero es importante que puedas darle a tu cerebro una estructura que indique espacialmente cuál es el área de trabajo y cuál es el área de estar en casa con actividades propias como descansar, ver tv, leer, comer, relajarte, etc.

      - Crear horario: Los horarios visibles son una excelente forma de cumplir con rutinas, tener estipulada una hora tanto para levantarse como para ir a la cama, como también la programación de los tiempos de trabajo y ¡claro!, unos tiempos diarios de descanso, por cada hora, pausa 5 minutos, puedes poner una alarma para que puedas usarla como recordatorio del momento para tí. 

      - Pausas activas: Durante los descansos y pausas, elige cuáles actividades realizar, que en lo posible te recuperen del agotamiento y te disminuyan las tensiones y el estrés. Unos minutos al aire libre, tomando el sol, pueden ser valiosos, tomar un vaso de agua o comer un pequeño snack, lo importante es poder hacer cualquiera de estas actividades con atención plena, ayudándote con unas inhalaciones y exhalaciones profundas, conectando contigo, con tu cuerpo y su sentir y darle paso a lo que realizarás con total presencia.

      - Tiempo para hace NADA: Si, así como lo lees, darte tiempo para "no hacer" es valioso, un momento de descanso sin usar teléfono o pantallas en general, incluso sin leer, puede darle una buena recarga a tu cerebro y a tu cuerpo.

       - Estimular la creatividad: Pintar, tejer, dibujar, tocar un instrumento musical, escribir o cantar podría ayudar a estimular tu potencial de creatividad que en ocasiones duerme sin lograr despertar. Por ello, propicia encuentros sencillos con estas labores y podrás a experimentar una nueva forma de liberar las tensiones.

     Pedir ayuda: Es humano pedir ayuda, cuando en ocasiones el estrés o las emociones te desbordan, está bien buscar una orientación profesional y es una urgencia tan vital como las que representan enfermedades físicas. Cuida de tí, porque tú eres el centro de tu vida.

Anímate a fluir con el cambio y toma las riendas de tus emociones.


Colaboradora GRUPO E&K: Karin Vásquez Hoyos

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