El trabajo remoto
representa algunos desafíos para muchas empresas y trabajadores. La mayoría de
los empleados, tomados por sorpresa por la crisis sanitaria, no están acostumbrados
a hacer sus labores diarias desde el hogar, por lo que han tenido que
improvisar un lugar y un método con las herramientas que tienen a la mano.
Partiendo de lo anteriormente mencionado, daremos conocer algunos pasos que puedes seguir para que tu rendimiento no se vea afectado por la nueva modalidad de trabajo.
1.- OBJETIVO. ¿Qué quieres conseguir durante esta semana o este mes? Elabora una lista breve de tus objetivos. Sé conciso. Sólo lo más importante. La claridad te da velocidad.
2.- ORDEN. Ordena tus prioridades. Si crees que todo es prioritario, nada es prioritario.
3.- RUTINA. Establece una hora para empezar a trabajar y, sobre todo, una hora para terminar. Planifica, Procura ambientar un espacio especial de trabajo en tu casa. No dejes que tu jornada laboral y tu tiempo libre se mezclen. Se trata de hacer mejor trabajo, no más trabajo.
4.- MISIÓN. Plantea al menos un objetivo que te pueda motivar. Emociónate con el proceso. Siempre tenemos que plantearnos un reto.
5.- TIEMPO. Procura si o si cumplir tus objetivos semanales. Sin embargo, si no concretas uno, no te desanimes. La importancia y la urgencia a veces pueden jugar malas pasadas, pregúntate si es realmente relevante y concédele el tiempo que requiere.
6.- RITMO. Recuerda que la productividad es una maratón, por lo tanto, se constante, no te duermas en los laureles porque recuerda: es más importante el ritmo que la carga.
7.- ASERTIVIDAD. Se firme con tus planes y objetivos, pero no dejes de disfrutar lo que haces, recuerda que la energía, disciplina y constancia son la clave para alcanzar el éxito.
Si bien es cierto, planificar te
ayuda enormemente a ser productivo, descansar permitirá que tu actividad sea
efectiva durante tu periodo laboral remoto.
COLABORADORA: KARIN VÁSQUEZ
Comentarios
Publicar un comentario