La resiliencia es la llave
maestra para sobrevivir a las crisis, pero ¿qué es la resiliencia? Entendemos
que, es la capacidad para sobreponerse a situaciones adversas que se nos
presentan en la vida, y ésta se construye mediante actitudes, comportamientos y
apoyo. Es decir que sí, si puede aprender a ser resiliente.
Entonces como las personas
pueden desarrollar su capacidad para ser resilientes, las organizaciones
también pueden impulsar una cultura resiliente para enfrentar las crisis.
Aquí te damos algunas pautas para que puedas construir una organización resiliente:
- Ordenar valores organizacionales: Para lograr una organización resiliente, el equipo debe conocer que los valores y el compromiso van de la mano, por tanto, sirven como punto de apoyo en momentos de crisis. Una evaluación de desempeño es la oportunidad perfecta para comunicar los valores que rigen en la empresa.
- Pausar para recargar energías: Se debe equilibrar la
actividad laboral con pequeñas pausas, de esta manera los trabajadores volverán
a sus actividades con mayor energía, lo que generará mejor productividad.
- Agilidad Mental: Aprender cómo reaccionar
ante situaciones de estrés ayudará a la construcción de una organización
resiliente, pues desenfocar situaciones estresantes permitirá que vemos la
situación desde otra perspectiva y así brindaremos otro tipo de soluciones a las
crisis.
- Compasión: Si los trabajadores
experimentan la compasión y empatía en su centro de labores, verán a su trabajo
como un reflejo de ellos mismos, por lo tanto, al mantener salud ocupacional,
la productividad será satisfactoria y más si se trata de trabajar en medio de
una crisis.
- Realismo: Mantener una perspectiva
realista ayudará que los planteamientos de los objetivos puedan ser
alcanzables. En una crisis, trabajar por pequeños objetivos mantendrá al equipo
ocupado y motivado para alcanzar la visión organizacional.
- Retroalimentación al equipo: Dar seguimiento al grupo de
trabajo es fundamental en un proceso de cambio, el feedback nos permitirá
identificar y prevenir problemas durante el tiempo de crisis. Así también, nos
ayudará a conocer que estamos haciendo bien para mantener la práctica o que no,
para descartarla.
- Equilibrio entre trabajo y vida: Somos conscientes de que
existe una vida más allá del trabajo, si mantenemos un equilibrio entre ambas,
nos permitirá ser resilientes en el trabajo. Ejecutar hábitos saludables y
socializar permite que la tensión de la jornada laboral se disipe y así volver
a diario con nueva energía para ejecutar nuestras actividades.
Aprender de lo inesperado, es lo que nos ayuda a crear una organización
resiliente. Por eso, a medida que la digitalización sigue acaparando nuestra
nueva normalidad, los cambios suceden y por eso debemos ser ágiles para
enfrentar y adaptarnos a estos cambios. Amar el proceso es la clave para
construir finalmente una organización resiliente.
Colaboradora: Karin Vásquez
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